Según los investigadores, la mantequilla y los productos lácteos grasos contienen un ácido graso esencial que favorece nuestra salud. Muchos científicos hablan ahora de la mantequilla como un producto que ha sido injustamente demonizado durante años. Según ellos, la mantequilla y la grasa láctea son alimentos mucho más saludables de lo que se pensaba, informa AZERTAC.

¿Es la mantequilla mala para el corazón? La ingesta adecuada de grasa procedente de productos lácteos naturales no aumenta el riesgo de obesidad ni de enfermedades cardiovasculares. Esta fue la conclusión de un estudio que analizó los datos de 16 artículos científicos sobre el tema. Once de ellos incluso mostraron un efecto positivo de la grasa láctea sobre el peso.

La mantequilla contiene ácido C15:0. Stephanie Venn-Watson, investigadora de las propiedades de la grasa de la leche en la Fundación Nacional de Mamíferos Marinos de San Diego, afirma que los beneficios de la mantequilla y productos afines se deben en gran medida a la presencia del ácido pentadecanoico C15:0. Los científicos lo han estudiado durante mucho tiempo y creen que el consumo de este ácido graso saturado conlleva una serie de beneficios para la salud.

«Hay pruebas de que el ácido C15:0 de la mantequilla y la grasa láctea puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, proteger contra la diabetes de tipo 2 y prevenir la obesidad del hígado en los niños», afirma Stephanie Venn-Watson.

La gente no está comiendo suficiente grasa buena. Según la experta, la gente moderna consume muy pocas grasas buenas, incluidas sus variantes saturadas. Uno de los principios básicos de una dieta saludable hoy en día es centrarse en las grasas insaturadas: se aconseja su consumo como algo preferible e importante para la salud. En consecuencia, la ingesta de grasas saturadas de origen animal, incluida la grasa láctea, ha disminuido notablemente en los últimos años. La dra. Stephanie Venn-Watson considera que esta tendencia es errónea, ya que las grasas saturadas metabolizan nutrientes importantes y afectan a la capacidad del organismo para experimentar la saciedad. El científico señala que la reducción de la ingesta de grasas saturadas se correlaciona con un aumento de la obesidad, la diabetes de tipo 2 y la enfermedad del hígado graso no alcohólico.

«Deben dejar de lado tu miedo a la grasa láctea y a la mantequilla. Las personas que consumen suficiente ácido graso C15:0 tienen una mejor calidad de sueño y menos problemas para comer en exceso. Pero también es importante que los productos lácteos grasos sean de alta calidad y naturales», resume la experta.

Fuente: https://azertag.az/ República de Azerbaiyán, 19/04/2022